Los contagios se dieron en la celebración. Foto: Gentileza Lina Marcela Guevara

Una celebración de cumpleaños que se suponía iba a ser un día inolvidable terminó en una mala experiencia para una familia colombiana residente de la ciudad de Sarasota, en la Florida. El estado está siendo uno de los más golpeados por la pandemia en Estados Unidos. 

A sabiendas de las restricciones existentes por la pandemia del coronavirus, Lina Guevara decidió el pasado 20 de junio hacer una reunión en exteriores para conmemorar los 60 años de su madre, invitando a su familia y a los amigos más cercanos de la festejada.

“Tomamos muchas precauciones ese día, es más, ninguno de los invitados estuvo dentro de la casa, para evitar espacios encerrados”, indicó Guevara, de acuerdo a lo reportado por Univision.

A pesar de lo mencionado, solo dos días después, los síntomas comenzaron para muchos de los que habían estado presentes en aquella cena.

“Mis padres empezaron a experimentar malestar en su cuerpo. El problema es que mi papá tiene 65 años y es diabético, así que nos asustamos mucho”, dijo Guevara, afirmando que su padre aún sigue enfermo con síntomas que le impiden hacer sus labores cotidianas como antes.

Por su parte, su hermana Tatiana Guevara que también experimentó algunos síntomas, se hizo también la prueba del Covid-19 pero salió negativa, aunque días más tarde se hizo la prueba de anticuerpos y esta vez le salió positiva.

Todos los presentes durante aquella fiesta resultaron contagiados con el coronavirus y aunque no todos se hicieron la prueba para verificar que tenían el virus, los síntomas no se hicieron esperar.

“Yo comencé a sentir mucho decaimiento, fiebre, diarrea y algo de tos. Me hice la prueba y salió positiva. Mi niña de un año tuvo fiebre por dos días y luego se alivió, al igual que mi hijo de 15 años, el que perdió el olfato por unos días, pero pronto se recuperó”, apuntó Guevara, señalando que su esposo también presentó fiebre, dolor en el pecho y falta de oxígeno.

Guevara expresó que a pesar de haber pasado casi un mes desde el día de la reunión, ella y la mayoría de los miembros de su familia, permanecen aún contagiados con el virus.

“Volví a salir positiva por segunda vez y siento que hay muchas secuelas. Me despierto con dolor de cabeza y con la indisposición propia de una gripe, además me pican los ojos y tengo un dolor fuerte entre pecho y espalda”, manifestó.