Mohammed Awaida, dueño del recinto, entregó los últimos animales vivos a Four Paws y serán reubicados en santuarios en el extranjero. Varios monos, un pelícano, un emú y un puercoespín, fueron los afortunados que ahora tendrán una mejor calidad de vida. Algunos irán a Israel, mientras que otros viajarán hasta Jordania.

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Por otro lado, Laziz, el último tigre de Gaza, tendrá una nueva vida en Sudáfrica donde vivirá en un recinto más grande para moverse con libertad. Finalmente, se hizo justicia por estos luchadores que ahora podrán vivir felices luego de tanto sufrimiento.

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