Aunque tienen el mismo color de pelaje, a sus 4 años Nemo ya es el doble de grande que Bailey, pero no llega a ser tan alto como la adorable Coco. Ahora los tres viven felices junto a sus dueños Malachi Ferdinand, su hermana mayor Kaya y su madre Sandra Thomas, en Inglaterra.

“Los paseo a todos juntos y la gente se sorprende. No teníamos idea de que se habían cruzado. Ni siquiera pensamos que eso sería posible debido a su gran diferencia de tamaño. Bailey puede ser pequeño pero tiene una gran personalidad. Se escapa y recibo llamadas de mis vecinos diciéndome que está intentando meterse con sus perros. En cambio Coco es la perrita más tranquila y amable. Nemo resultó ser un perro amoroso y feliz”, comentó Malachi.

¿Qué te parece esta simpática familia perruna? ¿No se ven adorables?