Alrededor del mundo existen tantas historias sorprendentes que parecen salidas de una película. Sin embargo, en muchas ocasiones la realidad supera a la ficción y llegan hasta nuestros oídos situaciones realmente increíbles, como la que sucedió recientemente en el macizo de Les Diablerets, al sur de Suiza.

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Todo comenzó hace 75 años, cuando Marcelin Dumoulin, un zapatero de 40 años, y su esposa Francine, de 37, abandonaron su hogar en Chandolin para ordeñar sus vacas en un prado. Y aunque prometieron que regresarían esa misma noche, jamás lo hicieron.

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