Para muchas personas, salir de compras es una de las actividades más relajantes y satisfactorias: nada es mejor que ir a tu tienda favorita y comprar esa prenda de moda, un celular último modelo o ese capricho que querías hace meses.

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Sin embargo, hay situaciones en las que todo se sale de control y gastamos más de lo que realmente necesitamos. Es ahí cuando nuestro bolsillo comienza a sentir los efectos de todas esas compras innecesarias y nos damos cuenta de que ya no nos queda suficiente dinero para el resto del mes.

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