Fantasma. Foto: La Razón de México.

Los luchadores profesionales han tenido que olvidarse del ring y dedicarse a otros oficios durante la contingencia ante la pandemia.

La lucha libre ha sido uno de los sectores más afectados en México por la pandemia de coronavirus. Hasta la fecha suman casi 30 exponentes muertos por el Covid-19, muchos tienen que enfrentar la crisis económica provocada por la falta de funciones.

Tal es el caso de Ameno, quien se dedica de tiempo completo a la lucha libre y, dado que las arenas están cerradas, ha tenido que improvisar en aras de sacar adelante a su familia.

No sólo puso un puesto de dulces, sino que también realiza trabajos de plomería. “Tengo tres niños y los que nos dedicamos cien por ciento a la lucha libre nos afecta más. No me da pena decirlo, puse un puesto de dulces, aparte hago trabajos de plomería, electricidad, es con lo que poco o mucho llevo sustento a casa”, mencionó Ameno.

Por fortuna, la Comisión de Lucha Libre de la Ciudad de México, misma que preside El Fantasma, ha otorgado despensas con el fin de que los gladiadores puedan sobrevivir durante la pandemia; sin embargo, en ocasiones el apoyo resulta insuficiente.

Otro de estos casos es el del Salsero, peleador de 41 años que se ha empleado en diversos oficios y actividades durante la contingencia que impide llevar a cabo funciones de lucha libre.

Después de ser chofer y elemento de seguridad, el Salsero se gana la vida de viene-viene (cuidador de autos), al tiempo que considera una posibilidad el fin de su carrera luchística debido a la difícil situación que enfrenta México, reportó SDP.

Más detalles abajo.

#EFEFotos | Luchadores retirados reciben alimentos donados por diferentes organismos para ayudar a estos deportistas por la crisis que ha desatado el coronavirus, en #CDMX. #LuchaLibre

EFE/ Jorge Núñez@nunez_jorgen pic.twitter.com/rbAfYjS639

— EFEMEX (@EFEMexico) June 17, 2020