El pequeño nació a bordo de una patrullera y su “tío” siempre lo visita en el día de su cumpleaños.

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En el año 2018, el suboficial inspector Remigio Mena, quien estaba de guardia junto a otro compañero en el destacamento de la Agrupación de Protección Ecológica y Rural, en la colonia San Luis, en Alto Paraná, cambió su vida para siempre con un llamado telefónico.

Eran cerca de las 20:00 horas del domingo 4 de marzo, cuando don Máximo Ruiz Díaz, quien era el presidente de una comisión vecinal, le informó que su vecina María Inocencia Cantero estaba con trabajo de parto e iba rumbo a la base de los policías a bordo de un moto carro.

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Los uniformados actuaron con rapidez y derivaron a la mujer en una patrullera hasta el Hospital Distrital de Juan León Mallorquín. Sin embargo, una tormenta se desató esa noche y dejó los caminos en pésimas condiciones. “En un momento dado la mujer me dice que ya no puede más y fue así que en medio del trayecto ayudamos al nacimiento de un varoncito”, recordó el suboficial Mena.

Fue así que llegó al mundo Rodrigo, un hermoso bebé que el pasado 4 de marzo ya cumplió dos añitos. Como en cada celebración, su “tío” Remigio fue a visitarlo y le llevó una torta que compartieron con los familiares y amiguitos.

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Hoy en día, un vínculo muy especial une al policía con el pequeño que ayudó a nacer en su propia patrullera; es por eso que se comprometió a visitarlo cada vez que podía y darle el acompañamiento necesario para que en el futuro sea un ciudadano de bien. ¿Vos qué opinás de esta historia?