Por lo general Bubba suele verse mucho más delgada, pero luego de semejante banquete su estómago ya no daba más y quedó rendida en el suelo, llenita, feliz y lista para una siesta, como muchos de nosotros después de comer.
Via dailymail.co.uk
¡Pero no creas que esta peludita no pensó en su familia! Luego de darse el gran atracón dejó un pedacito de pavo para que otros también puedan probarlo.
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