Una persona promedio necesita entre 6 a 8 horas de sueño para recuperarse de cada jornada. Sin embargo, a medida que pasa la noche el sueño de las mujeres se vuelve más liviano, lo que les facilita oír ruidos de la casa, como el llanto de un niño o el sonido de la alarma.

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A su vez, los expertos comprobaron que descansar mal o poco tiene peores efectos para la salud de las mujeres, como por ejemplo problemas cardiovasculares, diabetes, depresión, estrés o ansiedad. Por todas estas razones, para tener un sueño pleno y reparador las chicas deben atrasar 20 minutos más la alarma. ¡Sin dudas amanecerán mucho mejor!

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