Resulta que dos desconocidos forzaron la cerradura del auto de Amanda y rápidamente huyeron del lugar con el móvil, sin percatarse de que con ellos viajaba un niño. Cuando la mujer fue junto al pequeño, se dio cuenta de que ya no habían rastros de él y entró en pánico. La policía tomó cartas en el asunto y salió a la búsqueda de Jake. Tras 20 minutos que parecieron un eternidad para Amanda, finalmente fue encontrado por las autoridades nada más y nada menos que en su propia escuela.

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Cuando la policía preguntó a Jake cómo había llegado hasta allí, contó una historia bastante extraña. Al darse cuenta de que dos desconocidos estaban a bordo del auto de su mamá, les preguntó quiénes eran. Los hombres, alarmados, les dijeron que eran amigos de su mami y que ella les pidió por favor que lo llevaran a la escuela. En medio de su inocencia, el niño les indicó el camino y los ladrones lo dejaron en el instituto sano y salvo. El móvil apareció luego a solo unos metros de allí. Por esta razón, ¡piensa muy bien antes de dejar solo a tu hijo pequeño!

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